EL ALMA DE LAS FLORES

Es un hecho, los seres humanos vivimos momentos complicados y muchas veces inexplicables. La humanidad entera está sufriendo cambios profundos con el único objetivo de cambiar su vibración, su nivel de conciencia. Comparto con tod@s vosotr@s este texto; a mí personalmente me ha servido. Que lo disfrutéis. Cuántos de ustedes están sintiendo que las emociones se han amplificado en estos últimos días?   Cuántos sienten que el diálogo mental parece más difícil de detener? Los miedos más profundos, los que tienen su origen más allá de todo, en y más allá de "las vidas pasadas", puede que estén presentándose. Para ser vividos?, para ser sufridos? No!...., para ser superados!   Hacia finales de Septiembre, todo nuestro mundo entrará en una nueva frecuencia. Será un principio. Mucho es lo que se anuncia. Hoy vamos  a intentar reducirlo a lo más sencillo, para poder explicarlo.   Si arrojas mucha agua limpia en un vaso que tiene residuos en su ...

Mi vínculo con la Fuente me hace entender el amor de una forma real y muy distinta al que todo el mundo está acostumbrado, porque el amor que supuestamente mueve a las personas, es del todo falso. Conozco muy bien el AMOR auténtico, la conexión y la apertura del corazón que nos conecta con lo Divino, la esencia femenina que lo sustenta todo. Es precisamente ese alejamiento que padece el ser humano de su propio corazón, el que propicia todo enfrentamiento, toda guerra, toda envidia, desasosiego y celos, toda dureza. Me rindo ante la fortuna de mi propia naturaleza, del entendimiento y la conciencia de que he nacido con espinas pero debo de utilizarlas siempre con prudencia, sé que me amo profundamente y soy profundamente amada, sé que en mi corazón hay una flor de pétalos abiertos.

Vuelvo a compartir otro maravilloso escrito de Jorge Gil. Deseo que lo disfrutéis como yo lo he hecho. La vida y la muerte son como las dos alas de un pájaro, ocurren simultáneamente. La existencia no es un alfa y un omega . La existencia no es un principio y un final. Nuestra mente dual nos tiene atrapados en la mentira científica del tiempo y del espacio. También podría decirse que nuestra consciencia en tercera dimensión, largo, ancho y alto  nos juega una mala jugada. Aparece la personalidad, es decir, la máscara que oculta nuestra identidad y no nos permite ver el ser indivisible que somos. El despertar de la consciencia nos lleva al descenso en sí mismo , al abajamiento y al estado de arrobamiento . Tener consciencia nos lleva a la fuente original, la fuente suprema que nos da origen, nos sostiene, nos mantiene y nos entretiene. Con consciencia desaparece la voluntad humana al descubrir el engaño del ego que nos hace creer en la vida y en la muerta, ...

Entramos en el signo zodiacal de Virgo.  Su flor es Centaury y ella nos habla de la cantidad de veces que nos hemos engañado, la infinidad de situaciones en las que hemos preferido agradar al otro antes de expresar lo que sentíamos realmente; tantas y tantas ocasiones que hemos sometido nuestra voluntad y deseo y las ataduras invisibles que hemos construido apelando a nuestra bondad… Y ahora, cansadas, tristes, depresivas y dolidas nos preguntamos, qué me pasa?  Pues que nunc a hemos sabido decir NO. Centaury enseña que a autovaloración es la esencia del alma y que el servicio que puedo prestar a los demás he de hacerlo siempre con alegría, libertad, amor y desde el reconocimiento de sus necesidades, nunca desde el sometimiento. Feliz tarde queridas almas florales!

Soy consciente de que cuando me ilumino y voy por el buen sendero, las fuerzas de la oscuridad pretenden manifestarse, a veces con tanta fuerza y dureza, que aniquilan todo vestigio de conciencia divina, de confianza y fe en la vida. Ese intento de luchar con mi propia mente puede provocar la más sangrienta de las batallas. Tan sangrienta y aniquiladora que incluso puede llevarme a la más pura rendición y planeamiento de dejar esta vida de sufrimiento….. Solo quiero evadirme, dejar atrás tanto dolor.  Pero enseguida vuelvo a mi esencia, a los dones que me han sido concedidos. A ese calmado coraje, a esa fortaleza interna que no me hace perder las fuerzas, a esa fuerza que le dice a mi mente que la razón solo se pierde cuando nos alejamos de nosotros mismos y de nuestro propósito.