UN LUGAR PARA DANZAR
Cuando acudía a los ensayos, era consciente de su gran familia; sabía que si la percusión, los vientos, los metales no estaban afinados y trabajaban en armonía bajo las ordenes del director, la orquesta no sonaría.......................
Somos la gran orquesta, el director responsable de su resonancia; cada órgano de nuestro cuerpo vibra en una frecuencia distinta que le hace diferente al resto; se alimenta, vive y logra mantenerse sano si el resto también está alineado en sus frecuencias.
Cuando sabemos que cada emoción posee una onda vibratoria vinculada estrechamente a nuestros órganos y que las emociones negativas los debilitan y enferman, hemos de llamar al "director", ponernos en manos de nuestra propia sabiduría interna que sabe como guiarnos hacia la claridad y mostrarnos que a nuestro alcance hay un sinfín de herramientas de "afinación".
Las Esencias Florales aportan y restauran las frecuencias vibratorias alineándolas con nuestra alma, ellas son el catalizador que propicia los cambios esenciales de reconocimiento,recuperación y sanación.
Confía en la vida y permite que la vibración de la flores entre en tu corazón.
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