EL ORIGEN DE LA ENFERMEDAD
Sabemos que nuestros pensamientos crean nuestra propia realidad, se conoce el gran poder de la mente, pero pocas veces reconocemos que son nuestros propios pensamientos los que interfieren de una forma significativa en nuestra propia salud.
Según el Diccionario de la R.A.E. las emociones son: "Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática"; otros hablan de "Fenómenos psicológicos que representan modos eficaces de adaptación a ciertos cambios de las demandas ambientales".
Para entenderlas mejor habríamos de remontarnos a los instintos primarios y conocer sus manifestaciones que son:
El miedo y todos derivados como la desconfianza, inquietud, terror, sospecha, etc.
La cólera; hostilidad, violencia, rabia, ira, indignación........
La alegría; disfrute, diversión, felicidad, estremecimiento, diversión...........y
La tristeza; pena, desaliento, desesperación, aflicción, autocompasión, nostalgia................
Ahora muchos de los que estáis leyendo diréis, aquí falta algo, falta el Amor¿ no?. Yo pienso que el Amor es más que una emoción, es un estado, es lo que somos, es por lo que estamos aquí y que tan frecuentemente olvidamos. Sigo, que si no................
Normalmente la emoción es originada por un estímulo, que puede ser ambiental o personal, el problema viene cuando mantenemos ese estado mas tiempo de los debido o nos regodeamos en él, entonces es cuando todos nuestros órganos internos se ponen en tensión y sufren ese estado, originándose la enfermedad.
Podría poner muchos ejemplos pero se me ocurre uno de los más terribles que es el sentimiento de culpa y la tristeza que conlleva el pensar que "podría haberlo hecho mejor".
La enfermedad es sinceridad y cada síntoma por doloroso que sea nos da la oportunidad de hacernos conscientes de como gestionamos nuestras emociones y del poder que tiene nuestra mente para mantenernos disociados de nuestro propio cuerpo.
El Dr. Edward Bach definió la enfermedad de ésta manera tan sabia:
"La enfermedad del cuerpo, tal y como nosotros la conocemos, es un resultado, un producto final, un estadio final de algo mucho mas profundo. El origen de la enfermedad no se encuentra a nivel físico, sino, mas bien, a un nivel espiritual. El origen de la enfermedad es un 100% el resultado de un conflicto entre nuestro yo espiritual y nuestro yo perecedero. Siempre que éstos dos se encuentren en mutua armonía, nos encontraremos totalmente sanos".
Nos enfermamos porque ahogamos y encerramos nuestras emociones, esa es mi opinión. Somos seres humanos y por tanto hemos de sentir, reconocer y transformar. En éste sentido, las Esencias Florales pueden ser de gran ayuda en el proceso ya que nos hacen partícipes conscientes de nuestra propia sanación.
Solo el conocimiento profundo de nosotros mismos nos hará perfectamente libres y sanos.
Éste vídeo forma una parte importante del blog y creo que vale la pena verlo de nuevo.
Hasta siempre!!
Según el Diccionario de la R.A.E. las emociones son: "Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática"; otros hablan de "Fenómenos psicológicos que representan modos eficaces de adaptación a ciertos cambios de las demandas ambientales".
Para entenderlas mejor habríamos de remontarnos a los instintos primarios y conocer sus manifestaciones que son:
El miedo y todos derivados como la desconfianza, inquietud, terror, sospecha, etc.
La cólera; hostilidad, violencia, rabia, ira, indignación........
La alegría; disfrute, diversión, felicidad, estremecimiento, diversión...........y
La tristeza; pena, desaliento, desesperación, aflicción, autocompasión, nostalgia................
Ahora muchos de los que estáis leyendo diréis, aquí falta algo, falta el Amor¿ no?. Yo pienso que el Amor es más que una emoción, es un estado, es lo que somos, es por lo que estamos aquí y que tan frecuentemente olvidamos. Sigo, que si no................
Normalmente la emoción es originada por un estímulo, que puede ser ambiental o personal, el problema viene cuando mantenemos ese estado mas tiempo de los debido o nos regodeamos en él, entonces es cuando todos nuestros órganos internos se ponen en tensión y sufren ese estado, originándose la enfermedad.
Podría poner muchos ejemplos pero se me ocurre uno de los más terribles que es el sentimiento de culpa y la tristeza que conlleva el pensar que "podría haberlo hecho mejor".
La enfermedad es sinceridad y cada síntoma por doloroso que sea nos da la oportunidad de hacernos conscientes de como gestionamos nuestras emociones y del poder que tiene nuestra mente para mantenernos disociados de nuestro propio cuerpo.
El Dr. Edward Bach definió la enfermedad de ésta manera tan sabia:
"La enfermedad del cuerpo, tal y como nosotros la conocemos, es un resultado, un producto final, un estadio final de algo mucho mas profundo. El origen de la enfermedad no se encuentra a nivel físico, sino, mas bien, a un nivel espiritual. El origen de la enfermedad es un 100% el resultado de un conflicto entre nuestro yo espiritual y nuestro yo perecedero. Siempre que éstos dos se encuentren en mutua armonía, nos encontraremos totalmente sanos".
Nos enfermamos porque ahogamos y encerramos nuestras emociones, esa es mi opinión. Somos seres humanos y por tanto hemos de sentir, reconocer y transformar. En éste sentido, las Esencias Florales pueden ser de gran ayuda en el proceso ya que nos hacen partícipes conscientes de nuestra propia sanación.
Solo el conocimiento profundo de nosotros mismos nos hará perfectamente libres y sanos.
Éste vídeo forma una parte importante del blog y creo que vale la pena verlo de nuevo.
Hasta siempre!!
Comentarios
Tambien comparto plenamente con vos "Nos enfermamos porque ahogamos y encerramos nuestras emociones,"..., es un poco "no darnos permiso...", verdad? Y ya lo creo que nuestras amadas flores nos facilitan el camino, nos acompañan y asisten, allí donde "flaqueamos".
Abrazo de luz amiga, Mirta
Creo que podemos sentirnos privilegiadas de, en momentos difíciles, poder recurrir como bien dices, a nuestras amadas flores.
Un beso Mirta y gracias!!
Abrazos. Montse